Gestionar el valor de los datos como producto

Los entendidos en comercialización nos dicen que la clave para dar valor a nuestros clientes está en los pequeños detalles. También nos dicen que es hora de empezar con el negocio a ofrecerlo, buscando ser únicos. Pero, recordemos que, según ITIL®, “valor es el beneficio percibido, la utilidad y la importancia de algo”. Hoy sabemos que ya no basta con lograr la satisfacción del cliente. Necesitamos ir más allá de las expectativas del cliente y centrarnos en sus necesidades más emocionales. Debemos buscar lograr un verdadero impacto, una muy positiva y muy auténtica magnífica impresión en el cliente (el efecto ¡wow!, que tiene como objetivo despertar emociones y sorprender a los clientes, además de captar su atención y conectar con la marca desde la experiencia) -y mantenerlo.

Sabemos que los datos, tanto estructurados como no estructurados, son necesarios para generar la información vital que requiere toda organización. Los datos que deben tener un valor y un propósito para el negocio, de calidad, por supuesto, como apunta la ONU. Entre otros atributos, no siendo los únicos, los datos deben provenir de fuentes confiables y mantenerse confiables durante su vigencia, deben obtenerse en cantidad suficiente, de la manera correcta, en la oportunidad correcta y con la frecuencia apropiada, deben limpiarse, segregarse y agregarse según sea necesario, deben ser contextualizados, correctos, únicos (no duplicados), vigentes, verificados, validados.

El propósito básico para el negocio es que la organización pueda tomar decisiones, y para esto necesita un conocimiento profundo que se obtiene de analizar la información resultante de procesar datos pertinentes en un caso particular. Así, la organización puede contar con información accionable específica y relevante porque, cuanto más de inmediato se accione, mejor.

De hecho, en la actualidad, es necesario desbloquear el valor total de los datos para lo cual debemos buscar mejores formas de poner a trabajar esos datos. Este esfuerzo implica construir una cultura basada en los datos para actuar de manera más inteligente, al realizar el análisis e subsecuente interpretación de los datos.

En mi artículo publicado en LinkedIn hablamos un poco más al respecto.